#4 - One Page: la importancia del dinero en el desarrollo humano.
Divagaciones sobre por qué no tiene sentido odiar el dinero y los conceptos clave de esta institución sintetizados en una sola página.
El dinero está totalmente denostado.
Seguro que has escuchado muchas veces lo siguiente:
El dinero es la fuente de todos los problemas.
¿Puede haber afirmación más absurda? No sé si se refieren al concepto de dinero en sí o a la falta del mismo. Me atrevería a afirmar que es más lo segundo y que ni siquiera se han planteado lo primero. Y por tanto, creo que no tiene demasiado sentido pararse a rebatir dicha afirmación.
Pero como no todo tiene que tener sentido en esta vida, quiero dejar escrito este breve post para romper una lanza en defensa del concepto de dinero.
No voy a entrar en definiciones técnicas. Para eso te dejo un One Page que hice mientras leía The Bitcoin Standard y que conceptualiza de forma sintética las principales propiedades del dinero.
Lo que si quiero desarrollar son un par de ideas que creo son muy intuitivas y que giran en torno a la siguiente afirmación:
La existencia del dinero incentiva a aportar valor a los demás y empuja a la sociedad a aprovechar al máximo el capital humano.
Imagina a un artista que se dedica a pintar cuadros. Es su pasión y su gran talento.
Este artista necesitará comer (por ejemplo, manzanas) y no se puede comer sus cuadros. ¿Qué puede hacer?.
Podría dedicarse a generar sus propias manzanas plantando un huerto.
Podría plantearse buscar a un agricultor y pedirle manzanas a cambio de sus cuadros. Pero nada le garantiza que al agricultor le interesen sus cuadros. Quizá el agricultor lo que necesita es gasolina. Y de ser así debería encontrar a alguien con quien pudiera intercambiar gasolina por cuadros, para luego poder intercambiar gasolina por manzanas con el agricultor.
La primera opción tiene dos grandes problemas:
El artista no está satisfecho porque no puede hacer lo que realmente le motiva. Tiene que dedicar tiempo a su huerto para poder comer cuando realmente querría estar pintando.
Pensando en la sociedad como un todo parece razonable pensar que lo ideal sería que cada uno nos dedicásemos a aquello con lo que más valor aportamos a la misma. En el caso del artista, pintar (estoy asumiendo que hay quien valora los cuadros del artista obviamente). Por tanto, que el artista tenga que dedicar tiempo al huerto podría considerarse una perdida de valor de la sociedad.
Con la segunda opción, intercambiar con el agricultor, existe un problema clave:
Encontrar la mutua coincidencia de intereses. Si el pintor y al agricultor no tienen intereses que se puedan satisfacer el uno al otro (recuerda que el pintor quiere manzanas y tiene cuadros y el agricultor quiere gasolina y tiene manzanas) hay que añadir más eslabones a la cadena (la persona que esta dispuesta a intercambiar cuadros por gasolina). Forjar esta cadena es totalmente disfuncional a poco que escale el sistema en tamaño y variedad de bienes. La pérdida de tiempo, energía y valor humano sería absurda.
El dinero, entendido como un bien de intercambio universalmente extendido, resuelve todos los problemas descritos potenciando los intercambios (el comercio).
Si no puedes intercambiar con facilidad estarás condenado, en gran medida, a satisfacer directamente tus necesidades. La falta del medio de intercambio conduce a una vida más individualista y menos prospera (podrás cubrir menos necesidades).
Si puedes intercambiar con facilidad, puedes centrarte en satisfacer las necesidades de los demás de la forma que consideres más eficiente, ya que de esa forma, terminarás satisfaciendo las tuyas.
El comercio te abre a los demás, te obliga a servir al resto para poder servirte a ti mismo.
Y la frase ‘de la forma que consideres más eficiente’ no es nada despreciable. Implica poder hacer lo que te gusta y/o especializarte. El pintor puede centrarse en ser el mejor artista y el agricultor en tener el mejor huerto. Es decir, implica aprovechar lo máximo posible las diversas habilidades de los seres humanos.
Y todo esto, como no puede ser de otra forma, conduce a una sociedad más próspera.
No me gustaría terminar sin mencionar que existen otras propiedades que hacen del dinero un elemento fundamental en el desarrollo de la sociedad (te puedes hacer una idea en el One Page de más arriba). Si tienes interés en que desarrolle más ideas a este respecto no dudes en dejar un comentario en el post.
Te dejo también algunos libros (ordenados según el orden en que te recomendaría leerlos) que orbitan alrededor del concepto de dinero y que creo te pueden ayudar mucho a profundizar en estos temas:
The Bitcoin Standard de Saifedean Ammous.
Dinero, Crédito Bancario y Ciclos Económicos de Jesús Huerta de Soto.
Contra la Teoría Monetaria Moderna de Juan Ramón Rallo.
Muchas gracias por leer Ochenta Veinte!
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Álvaro OPK